jueves, 7 de abril de 2011

Escrituras

                 ¿ Qué es la mismidad?, voy a comenzar explicándoles, así manejamos un lenguaje común; en La escritura del desastre, Blanchot, dice: para Platón, según su propia dialéctica y un descubrimiento por entonces asombroso ( además peligroso, porque deja un resto) la otredad de la otredad es la mismidad; pero ¿ cómo no oír en el redoblamiento lo repetitivo que desocupa, ahueca, desidentifica, quitándole la alteridad ( el poder enajenante) a lo otro, sin cesar de mantenerle otro, siempre mas otro ( no mayorado, sino excedido), por la consagración de la digresión y del regreso? ; entonces, desde mi interpretación pensar en el intento de fagocitarse con la mismidad, es sentirse célula sanguínea apoderada de cadáveres celulares incluyéndolas en nuestro protoplasma y digiriéndolas después; esas células, que somos nosotros mismos, se repiten también en los otros, antes y ahora, en todos los tiempos, y creo que fagocitarse con la mismidad de modo consciente es un acto de crueldad para el espíritu, algo agresivo, tóxico, dañino, crítico, perjudicial.  Escenificar la búsqueda de tiempos remotos en  otros cuerpos, perder el miedo a la creación y al acto de crear que se encarna cuando nos dejamos avasallar por la mismidad, entonces, sí y sólo, si es placentero el fagocito.